Ftalatos, los tóxicos que nos rodean

     Los ftalatos son sustancias químicas presentes en una gran variedad de productos de consumo    habitual, desde juguetes y envases de alimentos o bebidas, hasta productos de higiene y cuidado          personal como geles, champús o cosméticos. Están considerados como uno de los contaminantes más frecuentes en los hogares, y diversos estudios han comprobado que también se encuentran en el organismo de la mayoría de la población de los países occidentales, sometida a una exposición constante a estas sustancias.

Las investigaciones que se han realizado para analizar cómo afectaba su presencia en todos estos productos a los seres humanos expuestos a ellos han demostrado que estas sustancias pasan al torrente sanguíneo a través de la piel, o por vía respiratoria o digestiva, y se distribuyen por el organismo, pudiendo tener efectos tóxicos a largo plazo.

Riesgos de los ftalatos para la salud

Diversos estudios han asociado la exposición a ftalatos con alteraciones en el sistema endocrino, especialmente

en varones y niños pequeños. En un informe de 2005 el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ya alertaba de que en un estudio realizado con animales machos se había observado una reducción en la cantidad de esperma, atrofia testicular, y anomalías estructurales en los sistemas reproductivos.

También se han estudiado sus efectos en seres humanos tanto en la exposición prenatal, como en la infancia y durante la edad adulta, y se han relacionado con numerosos problemas de salud, como asma, eczema y alergia infantil, trastornos en el desarrollo genital masculino, peor calidad del semen, y alteraciones en los niveles hormonales, entre otros.

Incluso se ha llegado a considerar que la exposición a algunas de estas sustancias, como el biftalato 2-etilhexilo, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, aunque todavía no se conocen todos los posibles efectos de los ftalatos sobre la salud humana.